MÁS DE 300 PROFESORES UNIVERSITARIOS FIRMAN EL MANIFIESTO POR LA VIDA EN GRANADA

Hoy 13-10-2009, a las 13:00 horas, ha tenido lugar la presentación pública y expresion de adhesiones del Manifiesto por la Vida en el Aula Magna de la Facultad de Medicina de Granada.
Dicho Manifiesto ha sido firmado por más de 300 Profesores de reconocido prestigio de diferentes ámbitos de la Universidad de Granada. El acto ha estado presidido por el Decano de la Facultad de Medicina de la ciudad, el Dr. Indalecio Sánchez- Montesinos García, que ha estado acompañado por varios especialistas como el Dr. Manuel Gurpegui Fernández de Legaria (Profesor Titular del Área de Psiquiatría y Psicología Médica), el Dr. Francisco Abadía Fenoll (Catedrático Emérito de Biología Celular), D. Torcuato Recover Balboa (abogado), D. Armando Segura Naya (Catedrático Emérito. Área de Filosofía) y la Dra. Maria de los Ángeles Martínez Pérez (Profesora Asociada de Ciencias de la Salud. Servicio de Enfermedades Infecciosas). La encargada de la lectura del manifiesto ha sido la Dra. Cristina Rojas Montes (Profesora Asociada. Área de Psiquiatría).
Antes de proceder a la lectura, el Decano ha manifestado su postura ante el aborto y ha afirmado con contundencia que, cómo médico, siempre ha estado a favor de la vida. Tras esta brevísima introducción, ha dado paso a la lectura del manifiesto. Este documento refleja los pensamientos de numerosos investigadores, académicos e intelectuales expertos y expone, desde una óptica completamente científica, el rechazo a la instrumentalización que existe del aborto.
De este modo, los profesores universitarios granadinos se unen al manifiesto que en su día promovieron compañeros de toda España conocido como el Manifiesto de los 3000 contra el aborto.
Tras la lectura, se ha dado paso al turno de preguntas, lo que generado un “foro” en el que han intervenido todos los vocales que ocupaban la mesa y en el que se ha tratado, desde todas las perspectivas científicas allí presentes, la temática del aborto.

MANIFIESTO

«Los abajo firmantes, profesores de universidad, investigadores, académicos, e intelectuales de Granada se unen al manifiesto, que en su día promovieron compañeros de toda España (Manifiesto de los tres mil contra el aborto), para defensa de la vida humana en su etapa embrionaria y fetal, rechazando la instrumentalización hecha sobre el tema y en contra de ideologías abortistas con sus no justificados intereses económicos. Por tanto, en concordancia con su manifiesto expresamos:
En primer lugar, exigir una correcta interpretación de los datos de la ciencia en relación con la vida humana en todas sus etapas y se tengan en consideración los siguientes hechos:
a) Existe sobrada evidencia científica de que la vida empieza con la fecundación. Los conocimientos más actuales así lo demuestran: la Genética señala que con la fecundación se constituye una identidad genética que es singular. La Biología Celular y molecular explica que los seres pluricelulares se constituyen a partir de una única célula inicial, el cigoto. La Embriología, como ciencia del desarrollo, revela cómo se desenvuelve sin solución de continuidad.
b) El cigoto es la primera realidad del ser humano. Tras la fusión de los núcleos gaméticos materno y paterno, el núcleo resultante es el centro coordinador de un desarrollo, que contando con los ADN celulares y sus consecuencias, forman el nuevo y singular organismo.
c) El embrión y feto son de las primeras fases del continuo desarrollo de un nuevo ser humano, y dentro del claustro materno no forman parte de su sustantividad ni de ningún órgano de la madre.
d) Un aborto provocado, más que la interrupción voluntaria de un embarazo, es sencillamente un acto cruel que destruye una vida humana.
e) El aborto es un drama con dos víctimas: una que muere y la otra que, aunque sobrevive, sufre a diario las consecuencias de una decisión dramática e irreparable. Quien aborta es siempre la madre y quien sufre las consecuencias también.
f) Es por tanto preciso que las mujeres que se someten a un aborto conozcan las secuelas psicológicas del «Síndrome Postaborto» (un cuadro que se presenta con depresión, sentimiento de culpa, pérdida de autoestima… como un algo que sobreviene desgraciadamente por encima de cualquier influencia externa).
g) Desde un punto de vista médico, y dada la trascendencia del acto, se reclama para los profesionales el derecho a la objeción de conciencia. No debemos olvidar que los objetivos de las licenciaturas biomédicas son el estudio de la naturaleza y el curar sin hacer daño.
h) Junto a las anteriores consideraciones, el aborto conlleva una tragedia para la sociedad. Es de tener en cuenta que una sociedad que se eduque indiferente a la destrucción de más de 100.000 fetos humanos al año- lo que supone frustrar el nacimiento de 100.000 niños-, muestra ser una sociedad fracasada y enferma. Una tal sociedad está perdiendo la necesaria conciencia natural de los seres humanos y por tanto su propia identidad.
i) Lejos de suponer la conquista de un derecho para la mujer, una Ley del aborto, tal como se presenta, fijaría a la mujer-madre como la mayor responsable de privación de la vida de su propio hijo. No existe el derecho a matar.
j) En el aborto, especialmente duro para una joven de 16 años, se pretende según Ley, privar a la joven del consejo y apoyo adecuado de sus padres. Esto equivale a inducirla a prescindir de su familia, y arrancarle de ese derecho de sangre por parte de padres (esos quienes dieron a ella misma la vida). Por esto, las familias como tales, tienen derecho a proclamar la defensa de su identidad evitando la desintegración social.
En definitiva consideramos que, la propuesta de Ley que está tramitando el Gobierno como “nueva ley del aborto”, agravará la situación no oyendo a una amplia mayoría de la sociedad que reclama una regulación en favor de la vida, que proteja a la mujer y a su hijo y que sirva para detener los abusos y el fraude de Ley de los centros donde se practican los abortos.

Intervenciones de la mesa sobre preguntas del público presente

Don Indalecio Sánchez Montesinos, Decano de la Facultad de Medicina de Granada, dijo que la Facultad de Medicina está abierta a todos los actos de interés y especialmente a la lectura de este manifiesto, porque si todos estamos de acuerdo en la defensa de la vida, sin distinción alguna, habría que preguntarse por las razones por las que ahora tenemos que defenderla. Manifestó que él nunca entendió el concepto de “Salud mental”, que recogía la anterior ley, como una de las razones por las que el aborto se despenalizaba. Que bajo ese epígrafe se practican el 90% de los abortos. Que es imprescindible que a las madres que quieren abortar, se les de toda la información desde el punto de vista sanitario por los riesgos consecuentes.

Don Francisco Abadía Fenoll, catedrático emérito de biología celular, dijo que los trabajos realizados con células embrionarias no han concluido con éxito alguno, que en su momento se arguyó que las células embrionarias podrían curar el Alzheimer pero que es sorprendente que esas razones ahora no se contemplan y que en vez de eso, se empleen como argumento los derechos de la mujer. Que por el contrario, las células madre adultas reprogramadas, ubicadas por todo el cuerpo humano y próximas a todos los órganos: páncreas, cerebro, hígado, etcétera, si han demostrado su eficacia porque ya tienen una especialización y han sido sometidas a una selección natural por el organismo.

Que en principio se utilizaba el concepto de “Botón embrionario” para designar el principio de la vida, pero que ahora se utiliza por razones desconocidas el nuevo concepto de “masa embrionaria” posiblemente más susceptible de ser manipulado ideológicamente. Que no se descarta en el ámbito científico que detrás de estas manipulaciones haya intereses económicos de importantes empresas privadas.

Sobre el concepto ideológico de “preembrión”, manifestó que es un verdadero absurdo. Que desde el momento de la concepción, el desarrollo del ser humano es una continuidad, por lo que si se interrumpe esa continuidad es “matar”.

Don Armando Segura Naya, catedrático emérito de filosofía, manifestó que la especie humana ha sobrevivido básicamente por dos razones: por el desarrollo cerebral, lo que conlleva la capacidad de reflexionar y por el instinto de sociabilidad. Que si el origen del ser humano ha sido en la sabana, en un entorno muy hostil, con menos defensas que el resto de los animales y con eso, escasas posibilidades de supervivencia, gracias al lenguaje y la sociabilidad se ha salvado la especie por la existencia del grupo.

Que actualmente hay una nueva “religión” basada en el desarrollo sostenible y en la ecología y que con esos argumentos, se actúa sobre la especie humana, que es la única capaz de trabajar en su propio perjuicio. Dijo que una democracia avanzada no puede ir en contra del ser humano.

Dª Mª Ángeles Martínez Pérez, profesora asociada de Ciencias de la Salud y del servicio de enfermedades infecciosas dijo que actualmente, la mujer embarazada con sida llega al momento del parto con carga viral indetectable en la sangre, por lo que la transmisión del sida de una mujer embarazada a su hijo es prácticamente una falacia con los tratamientos actuales.

Dª Cristina Rojas Montes, psiquiatra clínica y profesora asociada, dijo que por la experiencia suya profesional, ninguna mujer embarazada quiere abortar. Que se encuentra con muchos casos de mujeres desamparadas que reciben una presión por parte de su entorno más cercano para que aborten. Que cuando se les atiende debidamente, no quieren abortar y que afrontan su embarazo sin problema, que falta formación e información, dice que es muy frecuente entre sus pacientes que manifiestan que el feto “es un grupo de células”.

Dr. Manuel Gurpegui Fernández de Legaria, profesor titular de psiquiatría y psicología médica, dice que no puede entender que en la hoja informativa que se les facilita a las madres antes de abortar, que se les relate los riesgos psiquiátricos, que no puede ser que se les oculte esa información que posteriormente supone un trauma muy grave.

Don Torcuato Recover, abogado en ejercicio como representante legal de varias asociaciones relacionadas con la vida, dijo que mediante las leyes se quiere modificar la realidad, que se esgrime como argumento para implantar una nueva ley la falta de “Seguridad jurídica”, cuando no hay una sola mujer condenada por haber abortado, que eso es un planteamiento malicioso. Que la mayoría de los componentes del Consejo de Fiscales están en contra del nuevo proyecto de ley para el aborto.