ORDEN DEL MÉRITO CIVIL DE ESPAÑA PARA UN HERMANO DE SAN JUAN DE DIOS EN CUBA

El Gobierno Español concede la Orden del Mérito Civil al hermano Manuel Cólliga

Escrito por Ecclesia Digital

jueves, 11 de diciembre de 2008

Pertenece a la orden religiosa San Juan de Dios en Cuba. La Orden religiosa ha celebrado la Beatificación en Camagüey (Cuba) del padre José Olallo Valdés, religioso hospitalario

Madrid, 11 diciembre 2008 (IVICON).- El embajador de España en Cuba, Carlos Adolfo Zaldívar, impuso el pasado 4 de diciembre al misionero español Manuel Cólliga, hermano hospitalario de San Juan de Dios, la Orden del Mérito Civil, distinción que -con carácter individual- busca reconocer a aquellas personas que con su trabajo han abierto paso a valores de utilidad y servicio para toda la sociedad, con independencia de sea cual sea la causa.

Con este acto que tuvo lugar en la Cancillería de la Embajada de España en La Habana (Cuba), el rey de España Juan Carlos I, en la persona de su embajador en la Isla, quiso resaltar el trabajo desempeñado por este misionero en el campo de la salud, no solo en Cuba, donde ha permanecido durante más de 25 años, sino también en España y Valencia, su país y tierra natales.

Esta distinción al hermano Manuel con la Orden del Mérito Civil llega en un momento especial para la Orden Hospitalaria y para la Iglesia de Cuba como es la reciente Beatificación en Camagüey del padre José Olallo Valdés, religioso profeso de la Orden fundada por San Juan de Dios y modelo de caridad por su entrega incondicional a los más pobres y enfermos de Puerto Príncipe en los difíciles tiempos que le tocó vivir.

Acompañaron al homenajeado, el cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana, el obispo auxiliar de esta arquidiócesis, monseñor Juan de Dios Hernández, hermanos y colaboradores de la Orden Hospitalaria en Cuba, en especial amigos y trabajadores del Hogar Clínica San Rafael.

En agradecimiento a la distinción recibida del Gobierno español, el hermano Manuel consideró que la misma, más que el mérito individual, reconoce el trabajo y la historia de la centenaria institución a la que pertenece, la cual puede considerarse pionera de la salud en Cuba. Resaltó asimismo, a los cientos de hermanos hospitalarios que durante los 405 años de permanencia de la Orden en la Isla han entregado silenciosamente sus vidas a la misión de atender y acompañar a los más necesitados y marginados de la sociedad.

El hermano Manuel -como cariñosamente todos le conocen-, manifestó sentirse muy a gusto en Cuba, patria que siente como su “propia casa” y donde acaba de celebrar sus “Bodas de Plata”. Dio gracias a Dios por esta distinción y con la sencillez que le caracteriza, felicitó también al embajador de España, quien como el carpintero de Nazaret en su tiempo, también fijó sus ojos en los más pequeños.