Como Gran Maestre de esta Orden de Caballeros, le doy mi más cordial saludo y le agradezco su visita a nuestra página. Ser Caballero del Santo Sepulcro de San Juan de Dios, y la Basílica que contiene los restos, del que se desvencijó por los pobres de Granada, hasta dar su vida y ser llamado el Padre de los Pobres, es un alto honor.
Velamos por la apariencia exterior, pero tras ella hay una Orden Religiosa, que es benemérita por imitar la caridad para con toda clase de pobres y enfermos, con peligro de su propia vida, como lo ha demostrado a lo largo de sus cinco siglos de historia: La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
Nos comprometemos por tanto, a secundar la labor de esta Orden, en lo que se refiere a su esplendor exterior, sin olvidar, que ellos están detrás, para revalidar este empeño y comunicar sus bienes espirituales, provenientes de la caridad, que son innumerables.
Reiterándole mi saludo, me ofrezco y pongo a su entera disposición para cuanto necesite de mi o de los Caballeros.
Fray + Juan José Hernández O.H.
Gran Maestre